Marín agradece a Julio Torres y Chelo Villar por 3 décadas de pastorado
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La iglesia evangélica organizó un
acto de reconocimiento a quienes han servido como pastores durante 32 años. La
alcaldesa, María Ramallo, destacó su labor como un “apoyo indispensable para
los vecinos”.
La Capilla de Marín acogió una
reunión muy especial el pasado sábado 11 de enero. Julio Torres y Chelo Villar,
que han servido en el pastorado de la centenaria iglesia por más de tres
décadas, recibieron el agradecimiento de la congregación y de decenas de
consiervos en la obra evangélica, así como de la vecindad de Marín,
representada en la persona de la alcaldesa María Ramallo, presente en el acto.
Esta localidad costera situada en
Pontevedra, uno de los principales puertos marítimos de Galicia, cuenta con una
vibrante comunidad evangélica que comenzó su andadura a finales del siglo XIX,
convirtiéndose en uno de los puntos de referencia del protestantismo en
Galicia. Sin embargo “pocas veces, en la historia de la iglesia de Marín, se ha
celebrado una reunión como esta”, expresaba Heber Torres al comenzar su
exposición bíblica. Porque la reunión era un homenaje y agradecimiento a Julio
y Chelo por su labor de pastoreo y liderazgo de la iglesia, del que han tenido
que retirarse a mediados del año pasado por motivos de salud.
Emoción y desafío
La reunión estuvo llena de momentos
de recuerdo y gestos de agradecimiento, tanto por parte de los miembros de la
iglesia de Marín como de los distintos ministerios y proyectos en los que ambos
han invertido su tiempo y pasión, tanto a nivel regional como nacional.
Un reportaje fotográfico mostraba a
Julio y Chelo, desde muy jóvenes, comprometidos con la obra evangélica en
distintos lugares de España. En 1987 fueron encomendados para la obra pastoral
en la iglesia evangélica de Marín, y allí es donde han servido la mayor parte
de sus años de ministerio activo.
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Varios participantes en la reunión: Jaime Fernández, Heber Torres (de espaldas), Daniel Villar, Timoteo Glasscock, y Timoteo Figueirido, entre otros./ Pablo Area |
Hubo risas y humor, también muchas
lágrimas, pero sobre todo, resonó la palabra “gracias”. Timoteo Glasscock,
pastor y consiervo de Julio durante muchos años en Marín, destacó el servicio
realizado por Julio y su esposa “como hermanos, colaboradores, compañeros de
milicia, mensajeros y servidores”, tomando como referencia las palabras que
Pablo dedicaba a Epafrodito en Filipenses 2. Julio y Chelo “tienen un corazón
especial para estar cerca de las personas, ¡qué bueno es estar cerca de
personas con ese don!”, expresó Timoteo.
Heber Torres, hijo de Julio y Chelo
que es pastor de la iglesia Redentor en Madrid, también compartió un desafío
para la congregación en base a la enseñanza de hebreos 13.
“Se abre una nueva etapa, en la que
la iglesia de Marín necesita descansar, depender y discernir en el Señor”,
recordando que todo es pasajero, incluso el liderazgo de las personas, pero
“Jesucristo es el mismo hoy, ayer y por los siglos”. “La enfermedad no es
previsible y las cosas no salen como planeamos”, añadió Heber, pero “en el
diccionario del cielo no hay lugar para imprevistos. A Dios no le pilla por
sorpresa”.
Heber también expresó su
agradecimiento y “admiración” por sus padres. “Me gustaría llegar a ser como
él”, decía emocionado en referencia a Julio, “por su piedad, su servicio
sacrificado y perseverante”. Pero ante todo, recordó que “la continuidad de la
obra depende de Jesucristo, que preserva a los suyos hasta el fin”.
Gracias, gracias, gracias
La alcaldesa de Marín, María Ramallo,
agradeció a Julio y Chelo por ser “un punto de apoyo indispensable para los
vecinos” y por “actuar siempre con honorabilidad”. La edil destacó la labor
pastoral realizada. “Un pastor se entrega, cuida, y en nombre del Ayuntamiento,
queremos agradecer esta labor”, añadió Ramallo.
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La alcaldesa de Marín, María Ramallo, expresó su admiración por el trabajo de Julio y Chelo y les obsequió con un recuerdo de parte del Ayuntamiento./ Pablo Area |
Ante la nueva etapa que afrontan
Julio y Chelo, dijo que “os sobrará cercanía y apoyo, porque recogéis aquello
que habéis sembrado durante tantos años”.
Hubo además palabras de
agradecimiento de iglesias de Galicia y otros lugares de España, de entidades
como la Coordinadora de Asambleas de Hermanos de Galicia, Nacer de Novo -el
programa evangélico en la radio y televisión de Galicia-, y ministerios
nacionales como Fondeván -el fondo de apoyo a pastores de las Asambleas-. Y
hubo palabras hermosas, emotivas y cercanas de aquellos que han estado con
Julio y Chelo en el día a día, los miembros de la iglesia de Marín y los
ancianos que han servido durante todo este tiempo a su lado.
Julio y Chelo, emocionados, dieron
las gracias en un breve mensaje final. “No podríamos haber hecho nada sin la
colaboración de muchos, os damos las gracias”, expresaron.
El coro de Marín, el coro de niños y
el grupo de alabanza recrearon a todos los presentes con canciones e himnos que
elevaron el espíritu en agradecimiento a Dios. “Es a Él, a Dios, quien sobre
todas las cosas queremos dar las gracias”, expresó Daniel Villar, uno de los
ancianos que presidió la reunión. Al cierre de la misma, tras más de dos horas
de intensas emociones, Julio y Chelo estuvieron saludando y recibiendo el
abrazo de los cientos de asistentes, una vez más mostrando su cercanía y
calidez hacia todos.
La iglesia de Marín retransmitió la reunión, que sigue accesible a través de su canal de YouTube
Fuente: protestantedigital.com

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